14 marzo

Adiós a las antiguas sillas de coche infantiles: así es la nueva normativa europea y lo que conlleva

La normativa ECE R129 introduce modificaciones sustanciales en los sistemas de retención


La seguridad vial infantil experimenta un importante cambio regulatorio en España y toda Europa. La nueva normativa de sillas de coche infantiles, conocida como reglamento R129 o i-Size, entrará definitivamente en vigor el 1 de septiembre de 2025, suponiendo el fin de la comercialización de los antiguos sistemas de retención homologados bajo el reglamento R44. Este cambio obligará a fabricantes y padres a adaptarse a criterios más exigentes, clasificando ahora las sillas según la estatura del menor en lugar del peso, y sometiendo estos dispositivos a pruebas de homologación más rigurosas.

Desde septiembre, los establecimientos no puede vender sillas infantiles con la antigua homologación, ni nuevas ni de segunda mano. La normativa ECE R129 introduce modificaciones sustanciales en los sistemas de retención, con pruebas que incluyen no solo impactos frontales a 50 km/h y traseros a 30 km/h, como contemplaba la antigua normativa, sino también ensayos de impacto lateral. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se valora positivamente esta actualización legislativa que apuesta por productos más seguros para los pequeños viajeros.

El mercado de segunda mano también se verá afectado, lo que reducirá considerablemente la oferta de sillas usadas y provocará que muchas deban desecharse. Sin embargo, este proceso forzado de renovación garantizará mayor seguridad para los niños. Es importante destacar que, si ya se cuenta con una silla homologada bajo la normativa ECE R44/04, se podrá seguir utilizando después del 1 de septiembre, ya que se considera segura y sigue siendo legal.

PRINCIPALES CAMBIOS QUE INTRODUCE LA NORMATIVA I-SIZE

La nueva normativa R129 trae consigo importantes modificaciones que afectan directamente a la fabricación y uso de las sillas infantiles:

* Clasificación por estatura en lugar de peso: A diferencia del antiguo sistema que categorizaba las sillas según el peso del niño, la normativa i-Size establece la altura como criterio principal. Esto facilita a los padres la elección del sistema más adecuado, ya que resulta más sencillo medir a un niño que pesarlo con precisión.

* Pruebas de homologación más estrictas: Los fabricantes deberán someter sus productos a ensayos más rigurosos, incluyendo pruebas de impacto lateral que antes no eran obligatorias. Estos test más completos garantizan una protección integral del menor ante diferentes tipos de colisiones.

* Uso obligatorio hasta los 150 centímetros: La normativa extiende la obligatoriedad del uso de sistemas de retención infantil hasta que el niño alcance el metro y medio de altura, independientemente de su edad. Esta medida busca proporcionar seguridad adecuada hasta que el cinturón de seguridad convencional resulte efectivo.

Viaje a contramarcha hasta los 15 meses: Uno de los cambios más significativos es la obligatoriedad de que los bebés hasta los 15 meses viajen en posición contraria al sentido de la marcha. Numerosos estudios han demostrado que esta posición reduce considerablemente el riesgo de lesiones graves en cabeza y cuello en caso de colisión frontal.

QUÉ HACER SI YA TIENES UNA SILLA HOMOLOGADA BAJO LA NORMATIVA ANTERIOR

Los padres que ya dispongan de sillas homologadas según la normativa R44/04 no tienen que preocuparse inmediatamente. La legislación establece un periodo de transición de aproximadamente ocho años durante el cual estos dispositivos podrán seguir utilizándose con normalidad, siempre que mantengan sus condiciones de seguridad.

Para identificar la normativa bajo la cual ha sido homologada una silla, basta con examinar la etiqueta naranja que todos estos productos llevan adherida. Esta etiqueta contiene información esencial como el peso o estatura recomendados, así como el código de homologación correspondiente.

Sin embargo, cuando sea necesario adquirir un nuevo sistema de retención infantil, los expertos recomiendan optar ya por modelos homologados según la nueva normativa i-Size, pues ofrecen mayores garantías de seguridad.

IMPACTO ENEL MERCADO Y EN LOS CONSUMIDORES

La entrada en vigor de esta normativa tendrá un impacto significativo en el mercado de sillas infantiles. Los fabricantes han adaptado progresivamente sus líneas de producción para cumplir con los nuevos estándares, pero a partir de septiembre no podrán comercializar ningún modelo que no cumpla con la normativa R129.

Para las familias, este cambio puede suponer un desembolso económico importante si necesitan renovar las sillas actuales. No obstante, la inversión se justifica por el aumento en seguridad que proporcionan los nuevos sistemas. Además, la prohibición afectará también al mercado de segunda mano, donde no podrán venderse sillas con la antigua homologación, reduciendo así las opciones disponibles pero garantizando que todos los productos en circulación cumplan con los estándares de seguridad más actualizados.

¿POR QUÉ LA POSICIÓN A CONTRAMARCHA ES MÁS SEGURA PARA BEBÉS?

La nueva normativa hace especial hincapié en la obligatoriedad de que los bebés hasta 15 meses viajen en posición contraria al sentido de la marcha. Esta exigencia no es caprichosa: diversos estudios han demostrado que, en caso de colisión frontal (la más común y peligrosa), esta posición distribuye mejor las fuerzas del impacto a lo largo de toda la espalda, cabeza y cuello del bebé.

Los niños pequeños tienen la cabeza proporcionalmente más grande y pesada respecto al cuerpo, y los músculos del cuello aún no están completamente desarrollados. En un impacto frontal con una silla orientada en el sentido de la marcha, el cuerpo queda retenido por el arnés mientras la cabeza es proyectada hacia delante, provocando un riesgo elevado de lesiones cervicales graves. La posición a contramarcha elimina prácticamente este riesgo al distribuir la fuerza del impacto uniformemente.

Algunos fabricantes y expertos en seguridad vial incluso recomiendan mantener esta posición más allá de los 15 meses que establece la normativa como mínimo obligatorio, llegando hasta los 4 años si el tamaño del niño y el modelo de la silla lo permiten.

¿CÓMO IDENTIFICAR SI UNA SILLA CUMPLE CON LA NUEVA NORMATIVA?

Para los consumidores, resulta fundamental saber identificar si un sistema de retención infantil cumple con la nueva normativa R129. Además de la etiqueta naranja mencionada anteriormente, las sillas homologadas bajo i-Size suelen incluir en su embalaje y documentación este término específico junto con pictogramas que indican el rango de estatura para el que están diseñadas.

También se puede observar en la etiqueta de homologación el código "R129" seguido de un número que indica la fase de la normativa (R129-00, R129-01, R129-02 o R129-03). Cualquiera de estas fases cumple con los requisitos de la nueva regulación.

En definitiva, la nueva normativa europea de sillas infantiles supone un avance significativo en la seguridad vial de los más pequeños. Aunque implica cambios importantes tanto para fabricantes como para consumidores, el objetivo final justifica estas modificaciones: proteger mejor a los niños durante sus desplazamientos en vehículos y reducir las lesiones graves en caso de accidente.


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